Después de la repentina muerte del editor de la revista, el coronel Ryder, su sobrino, Tony hereda la revista y tiene grandes planes para expandirla. Mientras negocia un préstamo del banco, Tony recibe una llamada de un detective relacionado con la muerte de su tío. Resulta que el coronel Ryder murió en su habitación de hotel con una sonrisa en el rostro y se vio a una joven huyendo de su habitación vestida solo con una toalla. Sospechando de esta mujer y temiendo que toda la imagen de la revista se vea empañada y se niegue el préstamo, Tony le pide al detective que se quede y la encuentre.
