Bill viaja a Marsella para visitar a su hija expatriada, Allison que ha estado cumpliendo una sentencia de prisión durante los últimos cuatro años, Allison fue condenada por matar a su compañera de cuarto y amante infiel Lina, pero ella sigue insistiendo en que no es ella la autora del crimen, y Bill tendrá que luchar a brazo partido contra el sistema legal francés y las barreras del idioma para probar la inocencia de su hija
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