La vida de Anfi es una batalla constante. Su trabajo de construcción no le da suficiente dinero para mantener a su familia y tiene suficiente. Como si eso no fuera suficiente en un intento por sobrevivir, su naturaleza agresiva no ayuda a que las cosas sean un poco más simples. Para evitar ser desalojado de su casa, Andi debe recaudar 5.000 euros. Su esposa Sonja, la madre de su sábana Fiou, la menor de las tres, quiere ayudarlo. Sin embargo, cuando Andie descubre que está lista para usar sus ahorros para ayudarla, se enoja. Luego recibe un ultimátum: o paga la casa o deja de ver a Fiou. Su único talento es el boxeo, por lo que decide concentrarse en entrenar para un torneo amateur que podría proporcionarle el dinero que tanto necesita.
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