Después de crecer en un campamento de gitanos pobres, Edmond Vidal, alias Momon, ha conservado un sentido de familia, lealtad inquebrantable y orgullo por sus orígenes. Sobre todo, sigue siendo amigo de Serge Suttel, con quien descubrió por primera vez la vida en prisión, por robar cerezas. Los dos inevitablemente se involucraron en el crimen organizado. El equipo que formaron, el Gang Des Lyonnais, los convirtió en los ladrones armados más notorios de principios de la década de 1970. Su irresistible ascenso terminó en 1974 con un arresto espectacular. Hoy, cuando se acerca a los 60, a Momon le gustaría olvidar esa parte de su vida. Ha encontrado la paz al retirarse del "negocio". Atiende a su esposa Janou, quien lo sufrió en el pasado, ya sus hijos y nietos, todos los cuales tienen un gran respeto por este hombre de valores simples y universales, tan lúcido y lleno de bondad. Pero luego Serge Suttel, que no ha repudiado nada de su pasado, vuelve a entrar en escena.
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