Estamos hablando de un thriller financiero protagonizado por Jesse Eisenberg y un calvo Alexander Skarsgård como dos nerds de Wall Street que intentan construir un cable de fibra óptica de cuatro pulgadas que se extiende desde Kansas hasta Nueva Jersey. su esperanza es conectar la mitad este de los Estados Unidos que permitirá que sus computadoras reaccionen a los mercados unos milisegundos más rápido que la competencia, lo que les permitirá ganar millones de dólares en el proceso.
Bienvenido al mundo tonto y ultra lucrativo del comercio de alta frecuencia, donde los sistemas automatizados ejecutan millones de órdenes de acciones en un abrir y cerrar de ojos, Pero siempre hay alguien que tiene muchas ganas de ponerle palos en las ruedas al progreso...
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