Un extraño personaje de un solo ojo se acerca a una pareja que acaba de adquirir una colección de pinturas para advertirles sobre la naturaleza maligna de los cuadros y de su sórdida historia. Fueron pintados por un artista malvado llamado Dorian Wilde, quien puede o no haber hecho un trato con Satanás para ganar la inmortalidad a través de su arte. Los miembros de la alta sociedad ignoran al predicador y se van a casa para disfrutar de su nueva adquisición...
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