Julio ansía muchas cosas y todas están relacionadas con alcanzar el éxito como escritor. Gabriel Gazmuri es uno de los novelistas que Julio más admira, así que cuando se presenta la oportunidad de transcribir un manuscrito de este autor, el joven no duda en aprovecharla. Sin embargo, la esperanza de convertirse en un colaborador de su admirado ídolo, se esfuma pronto, cuando el Gazmuri le confiesa su intención de contratar a otra chica, que haría el trabajo por menos dinero. El aspirante a escritor, en cambio, ya se ha creado su fantasía y no se atreve decirle a su novia, Blanca , que no ha conseguido el encargo, así que finge que está escribiendo el manuscrito en realidad. En el proceso de escritura, que él asemeja al cuidado de un bonsái, rememorará experiencias de su propia vida, en especial, la de un antiguo amor que vivió con Emilia cuando ambos estudiaban literatura en Valdivia, al sur de Chile.
