Dispuesto a dejar su pasado atrás, Mort, un pobre hombre con problemas con la bebida, llega a casa de su cuñada Eileen. Aunque en un principio su presencia le incomoda, finalmente acaba por cederle un espacio en su casa. A pesar de que no confía demasiado en el recién llegado, Eileen, que debe viajar fuera de la ciudad, le deja a cargo de su hijo Abe. Éste, que siempre ha soñado con navegar un barco de vela, manipula a su tío alcohólico para comprar el navío del Mr. Fletcher, un estafador sin escrúpulos que acaba por introducirse poco a poco en la vida de Mort y Abe.