La película nos sitúa en el siglo XIX, cuando Pierce, un hábil ladrón, convence a dos compañeros para robar un total de 25.000 libras de un tren en marcha. Sin embargo, para poder acceder al dinero, la extraña banda tendrá que conseguir cuatro llaves. La dificultad de la misión reside es que cada una de esas llaves está en posesión de una persona distinta.