Oliver y Julia son un matrimonio adinerado que lleva una vida cómoda junto a su hijo mayor Álex y la pequeña Sara. Una mañana, madre e hija salen de casa con prisas, por lo que Julia deja a Sara a unas calles del colegio para evitar llegar tarde al trabajo. Pero al volver a casa, descubre que la niña nunca llegó a clase. Desesperada, toda la familia acude a la policía para tratar de localizar a la pequeña, pero los días pasan y no logran ningún tipo de pista sobre su paradero. Todo cambia tras el descubrimiento de una misteriosa carta, escrita por alguien que dice tener retenida a Sara y que afirma que la dejará ir a cambio de una única cosa: ir a la casa esa misma noche para hablar con los tres miembros de la familia.