Kevin Flynn es un programador de videojuegos que trabajaba para la empresa Encom hasta que fue engañado por un ejecutivo, Ed Dillinger , que le robó la autoría de su trabajo. Alan Bradley y Lora Baines, dos empleados actuales de Encom que también han sido manipulados por Dillinger, piden ayuda a Flynn para que acceda a los datos del sistema informático de la empresa y les dé vía libre para actuar.El programador tiene de este modo la oportunidad de conseguir pruebas de que los videjuegos son una creación suya y accede a colaborar con Alan y Lora. Cuando Flynn ha conseguido violar la seguridad del edificio de oficinas de la empresa y se dispone a acceder al control central de procesos para obtener toda la información que desea es capturado digitalmente por el sistema. Flynn es ahora un intruso en un mundo digital que gobierna el ordenador.