Es verdad que no hay, en Heat, ni ametralladoras Thompson ni Borsalinos ni persecuciones y intercambios de disparos desde el escalón de un Ford T. Pero lo que hace "una de gangsters" es básicamente su ética de clan que va mas allá de la sociedad y en Heat es lo primero que salta a la vista; un grupo cohesionado por encima del bien y del mal.
personalmente, me sobran los últimos cinco minutos donde Mann hace una concesión imperdonable a la moral corriente , en detrimento de la cohesión de sus propios personajes:
Neil McCauley , un delincuente profesional marcado por su pasado en la cárcel, es el cerebro de un grupo de expertos delincuentes, dedicados a cometer robos a gran escala en la zona de Los Ángeles. Tras su último golpe, en el que mueren los guardianes de un furgón blindado, se hace cargo del caso el teniente Vincent Hanna , un experto detective de la división de robos y homicidios de la policía de Los Ángeles...
Título original